El objetivo de la campaña “INTEGRASOSinmigrantes” nació ante la crisis del Covid-19 al ver que las personas fueron encerradas en sus casas, sin trabajo, por ende, sin ingresos. Los servicios sociales de Barcelona han colapsado debido a que no se podía brindar atención adecuadamente al tener que trabajar desde casa los funcionarios públicos, fueron cerradas las parroquias, lugar donde se hacían las entregas de alimentos y muchas excusas por parte de servicios sociales para frenar las ayudas a personas que no estaban empadronadas o no lo estaban en el área que vivían, para no darles alimentos, entre otras ayudas.
Otro gran problema, de alta sensibilidad y gravedad, los solicitantes de asilos que no fueron resguardados bajo el sistema o programa de protección que el Estado está obligado a brindar a quienes solicitan asilo, salvo que lo rechacen.
Las ayudas económicas prometidas por el Estado tampoco llegaron a tiempo y los inmigrantes irregulares y no irregulares incluidos los solicitantes de asilos, se encontraron a la deriva, abandonados a su suerte.
Durante los dos primeros meses atendimos un número importante de varados, mientras esperaron su retorno.
Es por ello que la característica principal de nuestra campaña siempre fue “asistir a los inmigrantes fuera del sistema”, asistirlos con alimentos y en el ingreso al sistema social público.
La situación llegó a tal punto que muchos comenzaron a deber sus habitaciones, otros a vivir en lugares prestados, otros en lugares innombrables y otros se vieron obligados a vivir situaciones de extorción, etc.
Al inicio de la campaña, ante el impedimento de salir, junto a la colaboración de personas con coraje e indignadas ante la injusticia, y la colaboración de taxistas voluntarios de Barcelona y particulares, llevábamos todos los fines de semana los alimentos, casa por casa.
Al finalizar el confinamiento los taxistas comenzaron a trabajar, por lo tanto, nos vimos obligados a entregar todos los viernes desde el espacio cedido por una persona que también fue movida ante la injusticia y no le importó que su escuela de inglés se convirtiera en un lugar de depósito de alimentos, además de ayudarnos y ser muy amable con los voluntarios.
Durante la campaña fuimos afortunados al contar con el soporte de alimentos provenientes de varias organizaciones, como Fundación Banco de Alimentos de Barcelona, Health Worries, Víe a Víe, Fundación INTEGRA (inserción laboral), Fundación Aurea, Panadería Forn Rivera, Ayuntamiento de Alfoz de Lloredo, y un número importante de personas anónimas que hicieron sus donaciones en especie o económicas.
Recibimos la gratificaciones de contar con aproximadamente unos 18 voluntarios en diferentes ocupaciones y momentos, inclusive las mismas personas que recibían nuestra ayuda, se brindaron y comprometieron con nuestra causa, con cuerpo y alma y en especial un agradecimiento enorme.
Es así, que durante 14 semanas pudimos asistir, contener, orientar y garantizar sus alimentos a más de 100 personas por semana, las cuales provienen de distintos países y con diferentes historias, estudiantes universitarios, inmigrantes trabajadores, solicitantes de asilo, varados. Todas esas personas se encuentran en España en busca de una vida mejor, con futuro y seguridad, pero ante todo personas con coraje y sueños por cumplir.
“Es base a los hechos detallados , el equipo de INTEGRA está convencido que ayudar a superar las dificultades de las personas en situación de vulnerabilidad es una obligación como seres humanos que somos”.
Hoy debemos concluir con esta misión debido al rebrote en el lugar que estamos trabajando, pero no dejamos abandonados a las personas que aún nos necesitan, las derivamos a otra organización con la que venimos trabajando en equipo.
HEMOS DADO TODO Y SENTIMOS QUE ESTUVIMOS EN EL MOMENTO QUE TANTO NOS NECESITARON.
EL equipo de INTEGRA da gracias a los voluntarios por su entrega, compromiso y enorme trabajo, y en especial da gracias al universo por permitirnos cumplir con esta misión y en un momento tan desesperante.
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